Cuando en el verano de 1705 el Archiduque Carlos toma Barcelona, desembarcando un ejército anglo-holandés, se produce la fractura entre la Corona de Castilla y la de Aragón. Los territorios de Cataluña, Aragón, Valencia y las Baleares comenzarán a apoyar mayoritariamente la opción del archiduque, que es proclamado como Carlos III en Madrid en el verano de 1706, cuando su ejército, procedente de Portugal, entra en la Capital del reino.
Sin embargo, el choque entre los ejércitos del Duque de Berwick, con 25.000 franco-españoles y los 18.000 anglo-luso-holandeses del Marqués Das Minas y el Conde Galway, en Almansa el 25 de abril de 1707, dará la vuelta a la situación, haciendo perder al archiduque no solo el reino de Valencia, sino, probablemente la guerra y la corona de España. Aunque todavía se alargará otros 7 años, la Guerra de Sucesión Española está prácticamente perdida, al menos en su escenario peninsular, para los aliados, tras el enorme desastre que resulta de la pérdida de su ejército en los campos de Almansa.
Compártenos en Redes Sociales
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR