Las calles del municipio toledano se convertirán durante ese fin de semana en un gran escenario que, gracias a la implicación de todo el pueblo, recreará el paso de las tropas comuneras por la localidad.
La programación incluye teatro, espectáculos, música folk, pasacalles, fuegos artificiales, talleres artesanos, juegos infantiles y gastronomía, pero el acto central de las jornadas será la representación teatral de El paso de los comuneros por Villaseca de la Sagra, el sábado 24 a las 22:00 horas.
Se trata de un vistosísimo espectáculo de teatro, luz y sonido en el que participarán 300 vecinos y que narrará uno de los episodios más dramáticos de la Guerra de las Comunidades de Castilla.
La obra recrea los hechos del 23 de abril de 1521, cuando tropas comuneras lideradas por el obispo Antonio de Acuña entraron en Villaseca en busca de Juan de Silva y Ribera, señor de la villa. El ataque terminó con el saqueo del pueblo, la quema del palacio y el intento de asalto a la fortaleza del Águila.
Durante los tres días de las IV Jornadas Renacentistas, el municipio acogerá también el ya tradicional Mercado Renacentista, con productos artesanos y locales, además de actuaciones teatrales, espectáculos musicales y propuestas para todas las edades. Todo ello con un único objetivo: acercar al público a la historia y a la identidad cultural de Villaseca de la Sagra.
Historia
Hace 500 años se puso fin a la guerra de las comunidades de Castilla, que enfrentó al rey Carlos I de España con los comuneros. El descontento hacia un rey extranjero provocó la rebelión de ciudades como Toledo, Segovia, Salamanca o Ávila, con Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado como cabecillas.
El obispo Acuña incendió Villaseca y atacó el cerro del Águila, con el fin de apresar a Juan de Silva y Ribera, partidario del monarca Carlos I y huido de Toledo a esta villa. Este hecho quedó grabado para el recuerdo en el escudo de la localidad.
Terminada la revuelta, con los líderes comuneros ajusticiados y con el triunfo del joven rey, Juan de Silva y Ribera fue recompensado por su fidelidad a la causa real, dictaminando que Villaseca fuese reconstruida y el Palacio, sede del actual Ayuntamiento de la localidad se levantara de nuevo con los materiales de la casa toledana demolida del líder comunero Juan de Padilla.
Como colofón, en años posteriores a Juan de Silva y Ribera se le otorgaría el título de Marqués de Montemayor
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